Hace tiempo que vengo revisando los artículos que se publican sobre inteligencia artificial y relaciones públicas, y me parece que la mayoría se centran en algunos aspectos que no han sido el core de nuestra actividad de manera tradicional.
¿Cómo se gestiona la comunicación de una empresa?
La manera en como se gestiona la comunicación de una empresa es totalmente sintomática de la forma en que se realizan el resto de las cosas en la organización.
Si se le tiene por algo relevante, la comunicación fluirá en todas direcciones y se le dedicarán los recursos necesarios para conseguir los objetivos que le sean relevantes y estratégicos a la organización.
Si la comunicación es algo que se impone sólo por la voluntad de ciertos directivos, en el momento en que éstos se marchen de la empresa, la información será guardada por quienes se queden ostentando el poder y, por lo general, la distribuirla desde lo alto es la manera que les conviene a la empresa, aunque al final lo que buscan es beneficiarse ellos.
Finalmente, si la comunicación no es percibida como algo que aporte valor a la empresa, con toda seguridad no se le tendrá en cuenta y no se hará nada ni interna ni a nivel externo.
Comunicación interna y Comunicación externa de una empresa
Centrarse únicamente en cómo se gestiona la comunicación externa de una empresa puede ser un error de bulto.
Si los directivos no se encargan de comunicar internamente, que los empleados o miembros de la organización se enteren por fuentes externas de lo que sucede dentro de la empresa y organización generará una sensación de desconfianza.
Puede parecer obvio que hay informaciones que no se pueden colgar en el tablón de anuncios, pero por eso hay otras herramientas como los correos electrónicos, la intranet, los mensajes de voz o, más recientemente, los grupos de servicios de mensajería instantánea como Whatsapp o Telegram.
Las redes sociales en la comunicación empresarial
Las redes sociales también son un buen indicador de cómo se gestiona la comunicación de una empresa, ya que deben de tenerse en cuenta tanto en el contacto que realicen con el público externo (clientes, proveedores, autoridades, etc.), como los empleados, quienes ven la presencia digital con una visión mixta: como usuarios externos y como miembros de la organización.
Es importante establecer una política sobre uso de redes sociales que deberá tomarse en cuenta cuando se hagan cosas en nombre de la empresa u organización, o incluso cuando haya algún vínculo evidente en alguna publicación privada de los empleados que puedan generar un riesgo reputacional a la empresa.
Por todo lo que se ha indicado antes, la forma en como se gestiona la comunicación de una empresa requiere de acercamientos integrales que incluyan todas las plataformas, el carácter interno y externo, e incluso el mixto que se da en las redes sociales privadas de los empleados y miembros.
¿Las agencias online recomendarán a las empresas dejar Facebook?
El sector de las agencias online el debate sobre los problemas de Facebook y los llamados a darse de baja de esta red social se ha asumido con sordina.
No es fácil abandonar de un día para otro una plataforma en la que trabajan miles de personas y que genera una gran facturación por establecer estrategias, generar contenidos y creatividades, realizar análisis e informes, además de generar campañas con cuantiosas inversiones.
Además, recomendar dejar la plataforma cuando ha costado tanto convencer a los clientes para hacer la migración de parte importante de los esfuerzos de comunicación, marketing y publicidad a Facebook no suena como algo sensato y afectaría la reputación y credibilidad de la agencia online.
Medios propias vs. Redes sociales
Cuando se comenzó a discutir sobre las oportunidades que ofrecían las redes sociales se planteaba la posibilidad de que las empresas tuvieran la suya propia, no sólo abierta a empleados, sino también a cualquiera que estuviera interesado.
En esa época, estamos hablando en 2007/2008, todas las redes sociales crecían, pero se intuía que era un juego de suma-cero, en la que el crecimiento de una iba en detrimento de las demás.
Es verdad que hubiera sido inviable que se generara una red social por cada cliente, pero enfocarse solo a una (Facebook), tenía sus riesgos y ahora estamos viendo uno de éstos: el relativo a la privacidad y el abandono de los usuarios.
¿Conviene ahora tratar de tener una plataforma propia? No se trata de tener una red social propia por cada cliente, pero sí de plantearse estratégicamente qué alternativas se tienen para no depender por entero de un tercero en algo tan importante como el espacio en el que hacemos muchas actividades de comunicación, marketing y publicidad.
¿Un blog? ¿Youtube? ¿Un fotolog corporativo? ¿Una newsletter? ¿Una revista? ¿Un periódico?
La transición de la comunicación
Como no es fácil que las agencias online recomienden una transición hacia formatos fuera del ámbito digital, lo que se debe pensar es cuáles son las mejores plataformas para alcanzar a nuestros usuarios y ser honestos en cuanto a las necesidades que se deben cubrir para conseguir el objetivo.
¿Esto cómo se traduce? Por ejemplo, se va a lanzar una revista en papel y se requieren contenidos y diseño, pero también producción y distribución, así como promoción y acciones para fomentar su lectura.
¿En lo personal recomendaría a las empresas dejar Facebook? Sinceramente, en este momento, no. Lo que hay es seguir atentos y plantearse seria y estratégicamente el tema de contar con plataformas y espacios propios para no depender por entero de terceros.