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La publicidad deja de impulsar el consumo

La publicidad deja de impulsar el consumo

Infoadex, la empresa que investiga el comportamiento de la inversión publicitaria en España, ha indicado que en los tres primeros meses del año, la inversión publicitaria dirigida a medios convencionales ha decrecido un -1,9% con respecto al mismo periodo del año anterior, cayendo a 960,8 millones de euros, frente a los 979,5 millones del 2017.

La publicidad deja de impulsar el consumo

Se trata de una tendencia que debería ser preocupante para el sector publicitario español, ya que llega en un momento en el que la recuperación económica del país es robusta, pero que no es como resultado de la publicidad, sino a múltiples factores que hacen falta dilucidar.

El consumidor ha cambiado sus hábitos de consumo de contenidos, pero parece que a las agencias de publicidad le está costando identificarlos
— Octavio Rojas

Algunos aventuran a decir que la publicidad sí está funcionando, sólo que es difícil establecer con exactitud en qué momento, en qué formato y en qué soportes está consiguiendo sus objetivos.  Pero no se le puede decir esto a un anunciante, porque equivale a pedir ayuda a un ciego para cruzar una calle muy transitada, pero el ciego dirige los pasos del otro desde la acera, sin correr ningún riesgo.

La crisis de la publicidad es a nivel global

En meses pasados, WPP, el gigante global de la publicidad, sufrió una de las mayores caídas en bolsa debido a su previsión de recorte de beneficios.  

Entre los comentarios que hicieron algunos analistas sobre este hecho, algunos señalaron que es urgente el cambio del modelo de negocio de las agencias y de la creciente competencia que consultoras estratégicas como Accenture y Deloitte.

Para ahondar esta crisis, el CEO de este conglomerado publicitario, Martin Sorrell, anunció que dejaba la compañía al verse envuelto en una "mala conducta personal", presuntamente una malversación de fondos.

La situación de Sorrell puede tener un alto impacto en el sector publicitario a nivel mundial, ya que este directivo decidía sobre la estrategia de la compañía y era conocida su tendencia a comprar empresas que pudieran mantener a la vanguardia a su conglomerado.  Estas adquisiciones se ralentizarán en un momento en que nuevos y viejos competidores están al acecho para conseguir las mejores soluciones para impactar al huidizo consumidor

La comunicación y relaciones públicas, alternativas sólidas a la publicidad

Otro de los análisis que han hecho diversos expertos es que en la inversiones detectadas por los anunciantes no estaban contabilizadas la comunicación, las relaciones publicas, ni el dinero usado para impactar a influencers.

No es realista decir que el crecimiento en estos sectores haya compensado la caída en la inversión global en publicidad, aunque sería una manera de intentar explicar a dónde se ha ido el dinero y si no merecer la pena invertir más aquí.

Si la comunicación, las relaciones públicas y la inversión en influencers resultan más rentable, ya que se invierte menos en éstas, y esto se puede demostrar, no sólo las agencias de publicidad deberían preocuparse, sino también los soportes tradicionales, incluida la televisión, porque puede ser que la migración de presupuestos no sea temporal, sino permanente.

¿Cómo se gestiona la comunicación de una empresa?

¿Cómo se gestiona la comunicación de una empresa?

La manera en como se gestiona la comunicación de una empresa es totalmente sintomática de la forma en que se realizan el resto de las cosas en la organización.

Si se le tiene por algo relevante, la comunicación fluirá en todas direcciones y se le dedicarán los recursos necesarios para conseguir los objetivos que le sean relevantes y estratégicos a la organización.

Si la comunicación es algo que se impone sólo por la voluntad de ciertos directivos, en el momento en que éstos se marchen de la empresa, la información será guardada por quienes se queden ostentando el poder y, por lo general, la distribuirla desde lo alto es la manera que les conviene a la empresa, aunque al final lo que buscan es beneficiarse ellos.

Finalmente, si la comunicación no es percibida como algo que aporte valor a la empresa, con toda seguridad no se le tendrá en cuenta y no se hará nada ni interna ni a nivel externo.

Comunicación interna y Comunicación externa de una empresa

Centrarse únicamente en cómo se gestiona la comunicación externa de una empresa puede ser un error de bulto. 

Si los directivos no se encargan de comunicar internamente, que los empleados o miembros de la organización se enteren por fuentes externas de lo que sucede dentro de la empresa y organización generará una sensación de desconfianza.

Puede parecer obvio que hay informaciones que no se pueden colgar en el tablón de anuncios, pero por eso hay otras herramientas como los correos electrónicos, la intranet, los mensajes de voz o, más recientemente, los grupos de servicios de mensajería instantánea como Whatsapp o Telegram.

Las redes sociales en la comunicación empresarial

Las redes sociales también son un buen indicador de cómo se gestiona la comunicación de una empresa, ya que deben de tenerse en cuenta tanto en el contacto que realicen con el público externo (clientes, proveedores, autoridades, etc.), como los empleados, quienes ven la presencia digital con una visión mixta: como usuarios externos y como miembros de la organización.

Es importante establecer una política sobre uso de redes sociales que deberá tomarse en cuenta cuando se hagan cosas en nombre de la empresa u organización, o incluso cuando haya algún vínculo evidente en alguna publicación privada de los empleados que puedan generar un riesgo reputacional a la empresa.

Por todo lo que se ha indicado antes, la forma en como se gestiona la comunicación de una empresa requiere de acercamientos integrales que incluyan todas las plataformas, el carácter interno y externo, e incluso el mixto que se da en las redes sociales privadas de los empleados y miembros.

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