Una empresa con expectativas bursátiles sabe que con una apuesta de este tipo pone mucho del valor de su marca en juego. El inesperado jarro de agua fría que se ha llevado la todopoderosa Facebook, apenas 5 meses después de su salida al parqué (para ser exactos, su caída en picado ya era evidente al tercer día de su apuesta bursátil,con una depreciación que ya alcanzaba el 36%), ha dejado claro a más de uno que los éxitos no siempre van hermanados y que hay que tener muy claras las estrategias antes de comenzar tamaña aventura.
Por este motivo, las expectativas que pudiera despertar Twitter al respecto de su próxima salida a bolsa han quedado automáticamente disipadas tras conocerse que el capital social de la famosa red de microblogging permanecerá de una pieza hasta el próximo 2014.
El propio Consejero Delegado de Twitter, Dick Costolo, ha declarado a "The New York Times" que han aprendido bien de los errores de base de la fallida maniobra bursátil adoptada por la red social de Mark Zuckerberg, y que por el momento no quieren arriesgarse sin tener antes bien definido su modelo de negocio.
La red de contenidos de Jack Dorsey planea la puesta en marcha de diversos acuerdos publicitarios y busca de ellos significar bien sus fuentes de ingresos para establecer más acertadamente sus líneas de inversión. Nada se sabe con exactitud, pero todo apunta a que en 2014 Twitter podría haber duplicado sus ingresos publicitarios, que ya se estiman en más de 200 millones de euros al finalizar el 2012.
Todavía necesitan tener muy bien delimitadas sus estrategias, pero de lo que sí parecen estar muy seguros es de no copiar el mismo patrón de Facebook.