Lopetegui y el pésimo momento de la comunicación

Lopetegui y el mal momento de su comunicación

Sorprendente es lo menos que se puede decir sobre el anuncio del fichaje del Real Madrid del seleccionador de la Selección Española de Fútbol, Julen Lopetegui.   Como profesional, él tiene derecho a hacer lo que mejor le convenga para su futuro.  Como líder de un grupo que va a estar en tensión en los próximos días es una de las peores decisiones que ha podido haber tomado.  ¿Y desde el punto de vista de la comunicación cuáles han sido algunas de las implicaciones de esta decisión?  Ahora lo explicamos.

Los días previos a la realización de un evento como la Copa Mundial de la FIFA ofrece oportunidades informativas únicas, ya que prácticamente cualquier tema relacionado a este evento consigue cobertura mediática, más cuando uno de los protagonistas participa o es el asunto de la información.  

Si lo que se buscaba era darle la máxima notoriedad al fichaje de Lopetegui en medios nacionales e internacionales, el Real Madrid consiguió su objetivo con creces.

En este sentido, también debe entenderse la convocatoria de Antoine Griezmann, incluso para su "no-comunicación", ya que no aclaró nada sobre su futuro en la próxima temporada, pero consiguió que se hablara de él profusamente.

La falta de coordinación entre Lopetegui y el gabinete de prensa de la Federación Española de Fútbol daña la imagen del flamante nuevo presidente Luis Rubiales
— Octavio Rojas

La comunicación a los jugadores que realizó Lopetegui sobre su futuro se realizó en un ambiente distendido, pero es muy posible que haya generado desconcierto que los seleccionados se hayan callado ante los medios y que esto esté generando malestar dentro de la selección.

De hecho, uno de los indicadores de esta incómoda situación fue la cancelación de los encuentros con medios que iban a realizar los jugadores.  Las marcas que tenían planificados estos actos deben estar furiosas, ya que se les ha ido una oportunidad única en la que han invertido cuantiosos recursos y que formaba parte de su estrategia de comunicación.

Análisis aparte merece la desazón que deben haberse llevado en el gabinete de prensa de la Federación Española de Fútbol y la mala imagen que se ha generado a la nueva presidencia encabezada por Luis Rubiales.

Si bien en su momento se reconocieron que hubo contactos entre el Real Madrid y Lopetegui, la primicia informativa se la reservó el club blanco y no compartió los tiempos ni la forma de darla a conocer, lo que dejó descolocado a todos los demás, incluyendo al gabinete de prensa de la Federación.  

El acceso a la información que los jugadores del equipo blanco seguramente ha generado resquemor en el resto de los miembros de la expedición roja y ellos serán también protagonistas indirectos en sus próximos encuentros con medios, cuando sería esperable que estuvieran centrados en la contienda mundialista.

Una destitución fulminante, ¿otro error de comunicación?

Se había convocado una rueda de prensa en la que supuestamente participarían Rubiales y Lopetegui, aunque finalmente el presidente de la Federación ha optado por destituir al entrenador y así lo ha dado a conocer en el encuentro con medios.

En dicho acto informativo, el presidente Rubiales explicó que estando en Moscú, recibió una llamada de Florentino Pérez, el presidente del Madrid, para anunciarle que publicaría el fichaje de Lopetegui en la web del club. Aunque Rubiales pidió que se retrasara el anuncio la web del club publicó la contratación minutos después.

Es muy difícil dilucidar en estos momentos si se ha tratado de la mejor decisión, porque ha trascendido que los jugadores del Real Madrid que están concentrados con la selección, especialmente Sergio Ramos, solicitaron que Lopetegui continuara hasta el final de la participación mundialista.  Sin embargo, la posición del presidente ha sido hacer prevaler su autoridad y su dignidad con la destitución del técnico.

La ilusión de un país (y los intereses de las marcas), en vilo

Además del chasco que ha significado para las marcas que se han visto directamente afectadas por las cancelaciones de los actos promocionales de los jugadores, hay muchas más empresas y sectores que miran con enfado y preocupación lo que está sucediendo con la selección.

Por ejemplo: 

  • El sector de la restauración, tanto a domicilio como en local, ve peligrar las ventas que se podrían esperar durante los partidos de la selección.  
  • Las empresas de electrodomésticos que estaban haciendo su particular "Agosto" con la venta de televisores y otros equipos audiovisuales para los aficionados que quieren ver la actuación de la selección desde su casa
  • Las escuelas deportivas, especialmente las de fútbol, que ven subir sus matriculaciones durante y después del mundial

En definitiva, se trata de un decisión que ha elegido el peor momento para ser comunicada y que va a tener una repercusión negativa no sólo para la selección, la federación y hasta para el Real Madrid, sino para la afición, las marcas y millones de españoles que esperaban con ansia e ilusión la celebración de la Copa del Mundo en la que "La Roja" partía como una de las favoritas.