La comunicación del nuevo govern

La comunicación del nuevo govern

En medio de la locura informativa de la moción de censura del gobierno de Rajoy que culmina mañana (u hoy mismo si el presidente dimite), se comienzan a mover las cosas en Cataluña y, según informa PR Noticias, con un gobierno en la sombra plagado de Dircoms.

Dicho medio señala a Jaume Clotet, Josep Rius, Joan Maria Piqué y Pere Cardús, todos ellos con amplia experiencia en medios, además de una probada trayectoria en la definición de la estrategia e implantación de la comunicación política de los últimos gobiernos catalanes.

Persiste la lucha en la comunicación

Aunque la nueva etapa que se ha abierto con el govern, sin consellers en la cárcel o fuera de España, puede generar una tibia esperanza de la normalización de la situación, lo que es verdad es que estos directores de comunicación han mostrado una astucia dialéctica en la lucha que se libra en distintos escenarios y que recogen los medios, tanto nacionales como internacionales.

Lo que parece claro es que, mientras se mantengan los mismos ingredientes que han degenerado en la situación actual, el discurso del nuevo govern mantendrá los mismos mensajes clave que han venido utilizando desde la convocatoria del 1-O.

¿Quiénes serán los más adecuados en el posible cambio del discurso de los independentistas que quienes los crearon?
— Octavio Rojas

No sería de extrañar que los golpes de efecto (los carteles en inglés en las manifestaciones previas e inmediatamente posteriores al 1-O, las "cárceles" en las plazas de los pueblos catalanes, hasta las cruces amarillas en las playas) hayan surgido de las mentes de alguno de estos expertos en comunicación.  

Ellos saben que para mantener viva la contestación había que tirar de elementos visuales que fueran provocadores buscando la contestación de los no independentistas y con elementos que generaran empatía entre los independentistas.   

Un discurso efectista que se ha demostrado también eficaz frente a la comunicación tradicional del gobierno central, y del lado independentista, aunque Tabarnia y la Sociedad Civil Catalana han hecho grandes esfuerzos, aunque con discretos resultados.