En vista a los últimos acontecimientos, se puede deducir que la gestión de crisis no es una de las prioridades de muchas de las empresas o colectivos de este país, para muestra un botón: el comunicado de huelga por parte de los pilotos de Iberia. Tomandocomo ejmplo a los pilotos, este es un colectivo con el que el común de los mortales no se siente especialmente identificado, la estrategia (o la no-estrategia) de comunicación que están siguiendo al informar de la huelga, no les está acercando con casi nadie. Según Antonio Maestre, de PR Noticias: ¿los conflictos laborales ya no se ganan en la calle, se ganan con una correcta comunicación que consiga que la opinión pública empatice con las reivindicaciones del colectivo¿.
Esta huelga no parece haber sido convocada con el don de la oportunidad, a sabiendas de lo que sucedió el pasado año con la de controladores aéreos y los perjuicios que ocasiono a miles de usuarios, es decir, tiene toda la pinta de ser una crisis auto provocada, sin el soporte de un plan de contingencia eficaz que amortiguar el golpe. Por otra parte están las reivindicaciones propias de la huelga, o más bien su forma de comunicarlas: las declaraciones vertidas por el Jefe del Sepla, con tintes racistas incluidos no han hecho más que poner en su contra a la opinión pública.
Del lado opuesto está Iberia, que ya ha emitido un comunicado en el que indica como procederá durante los días de huelga, dejando patente que se hará cargo de las reclamaciones de sus clientes y les asistirá en todo momento para que puedan disfrutar de sus vuelos y de sus días de vacaciones, y ha habilitado un enlace especial en internet, difundido a través de Twitter, para informar del día a día de la huelga de de su plan de contingencias.
¿Qué pasará? Próximos capítulos esta Navidad.