Employer Branding: El perfil del buen empleador

buen empleador Cuando hablamos de buen empleador estamos hablando de las empresas, pero también de las personas que hay tras ese proceso de selección, contratación y gestión de personal.

El buen empleador es una persona capaz de motivar, de llevar a su equipo incluso en los malos momentos, de saber cómo llevar a la acción. También es respetuoso, atento, y sabe animar y tratar al personal. La comunicación interna es importante para él, tanto o más que la externa, porque le permite comunicarse con sus trabajadores y mejorar el rendimiento de todos en el trabajo.

No consiente, pero ha de saber ser flexible ante sus trabajadores, de manera que si necesitan algo intenta buscar la forma de conseguirlo.  Es capaz de saber mantener la calma y buscar soluciones. Por eso, la conciliación de la vida personal y laboral es importante para él, e intenta aplicarla a su empresa de la mejor forma posible.

Sus trabajadores no son meras herramientas, sino que son personas, y como eso las trata, intenta conocer cuáles son sus motivaciones y busca la mejor forma de conseguir unos objetivos comunes. Quiere que el trabajador se implique y trabaja por ello. Consigue que la empresa obtenga mayores beneficios mientras el trabajador es “feliz”, se siente bien.

También ha de tener una capacidad de liderazgo, ha de saber mover al equipo más allá de la motivación. Sus trabajadores lo respetan, lo valoran y tienen en cuenta sus opiniones (y sus órdenes). Tiene iniciativa y capacidad para adaptarse  a los cambios.

No basta ser un buen empleador, hay que parecerlo también, por eso todos saben que lo es. Con el paso de tiempo adquiere la fama que merece.