Inversores acreditados

Fintech: Análisis "La Bolsa Social", inversiones con alma

Fintech: La Bolsa Social

Otra plataforma que surge del mundo del Fintech es "La Bolsa Social", que tiene como principal objetivo seleccionar y financiar empresas que generen un impacto positivo dentro de la sociedad y en el medio ambiente. 

La Bolsa Social nace en octubre del 2014 como una plataforma para la financiación participativa, (crowdfunding equity), donde se quiere ser parte de proyectos a través de inversiones de empresas con un modelo de negocio definido y rentable.  Como no podía ser de otra forma, está autorizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Se dirige a inversionistas que, además de buscar rentabilidad para su dinero, tienen un propósito de apoyar un negocio o proyecto potencial que presta servicios a la sociedad.  Por esto es que es miembro activo de la Asociación Europea de Capital Filantrópico.

La Bolsa Social

La Bolsa Social es que es una plataforma segura y confidencial donde se resguarda la información de los proyectos y la de los inversores.  

La plataforma selecciona a las empresas más adecuadas a través de un comité de Analistas Financieros Internacionales, que se encarga de realizar un informe técnico del estatus económico y financiero de cada proyecto que busca financiación.

Los inversores registrados pueden invertir al iniciar la campaña y durante un lapso de 60 días. El dinero depositado estará en una cuenta especifica en Triodos Bank hasta alcanzar los objetivos de inversión y, de ser así, el dinero será transferido a la empresa seleccionada.  

Si la empresa no logra los objetivos iniciales de inversión el banco regresa el dinero al inversionista. 

La inversión mínima es de 1.000 euros y en la plataforma tienen cabida los dos tipos de inversores que se contemplan en la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial, mejor conocida como Ley del Crowdfunding: acreditados y no acreditados. Los acreditados no tienen limite en cantidad ni número de proyectos, mientras que los inversores no acreditados no pueden exceder la suma de 3.000 euros. 

Hoy en día los inversores, además de buscar rentabilidad en su inversión, persiguen causar un impacto positivo a través del apoyo a empresas y proyectos comprometidos, y esto es justo lo que busca La Bolsa Social