"Los alumnos internacionales tienen una base de competencias profesionales más sólida y útil para emprender con éxito el tránsito a la empresa y el trabajo" por Alfonso Jiménez

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Por Laura Tuero

Alfonso Jiménez, Socio Director de People Matters e impulsor del proyecto Recruiting Erasmus, nos habla de su experiencia en el sector de los recursos humanos, y en específico, sobre los estudios que ha realizado entorno al mundo de los jóvenes y el empleo.

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Tras una larga carrera en el mundo de los Recursos Humanos y más de 7 años al frente de PeopleMatters, ¿qué consejos darías a todos aquellos que están pensando montar su propio negocio?

Pues que lo hagan. Si se está convencido de un proyecto y se tienen las competencias para llevarlo a cabo, animaría a hacerlo. La verdad es que en nuestro país el !miedo! al fracaso es muy alto y se quedan en el desván un montón de iniciativas y de ideas que no se ponen en marcha. Se quieren hacer cosas sin riesgo. Este es un tema a cambiar en un entorno cada día más competitivo. Las universidades no sólo tenían que enseñar conocimientos técnicos, sino también a gestionar y desarrollar el emprendimiento para que los universitarios con más talento no quieran ser funcionarios o trabajar por cuenta ajena, sino que quieran montar sus negocios. Sin embargo, yo sí recomiendo aprender una profesión en una empresa y luego dar el salto. Creo que coger los fundamentos profesionales en una compañía es algo muy valioso para luego dar el salto a emprender.

Uno de los proyectos más destacados que habéis lanzado desde PeopleMatters es Recruiting Erasmus ¿cómo y por qué surgió?

Llevábamos años investigando las circunstancias del mercado laboral. Vimos las dificultades de las empresas para contratar jóvenes con talento y con capacidad de comprometerse con el proyecto empresarial y decidimos pensar en colectivos de jóvenes universitarios distintos. Y nos surgieron los alumnos que han pasado un año fuera del país. Vimos que esa experiencia les aportaba muchas cosas sin que ellos lo supieran. Se tenían que buscar la vida por sí solos. Vivimos en una sociedad muy paternalista de hijos únicos, y el salir al extranjero suponía tener que enfrentarse al mundo. Además, tenían que conocer a más gente, ser más flexibles con otras culturas, viajar, salir de su microespacio protegido. Todo ello nos parecía que generaría competencias profesionales necesarias para la empresa. Y vimos que había investigaciones que efectivamente probaban que los alumnos internacionales superiores efectivamente tenían una base de competencias profesionales más sólida y útil para emprender con éxito el tránsito a la empresa y el trabajo.

La dificultad era encontrar el modo de llegar a esos jóvenes y construimos una pinza. Por una parte la complicidad de la universidad. Empezamos con pocas y hoy son más de 50 las universidades españolas públicas y privadas que están apoyando la iniciativa, por otra una campaña de comunicación. Desde este curso académico además contamos con el apoyo de las redes sociales. Hoy con todo ello hemos conseguido que más de 12.000 alumnos internacionales hayan confiando en nuestra iniciativa para conseguir empleo y que 17 grandes e importantes empresas que operan en España estén confiando en Recruiting Erasmus como instrumento de captación de talento. Además, contar con jóvenes con visión internacional ayudará a las empresas en sus proyectos de internacionalización que son necesarios.

¿Cómo crees que es la actitud de los jóvenes españoles hacia la empresa y el trabajo?

La verdad es que es un tema que lo hemos investigado en profundidad en el año 2007. Entrevistamos a 1800 jóvenes de la población española y descubrimos lo que llamamos el !triángulo mágico de la propuesta de valor deseada!, lo que piden, en definitiva, los jóvenes a una empresa y un trabajo. Y dicho triángulo tiene tres vértices: salario, buen ambiente de trabajo y horarios y tiempo libre. Esto supone un cambio importante respecto a lo que eran los valores de los jóvenes hacia la empresa y el trabajo 10 años antes, momento en el que la carrera, la formación, la reputación de la empresa eran cosas mucho más importantes que ahora.

En la época que estamos viviendo, ¿Cuál es la política imperante en cuanto a contratación en las empresas españolas? ¿Se opta por contratar jóvenes talentos o gente con alta experiencia y cualificación?

En general las contrataciones son pocas, mucho menos que las que hemos vivido en España en esa !década prodigiosa! del empleo vivida entre 1996 y 2007. Pero dicho esto, también hay que decir que se apuesta demasiado por la experiencia frente al talento en bruto.

¿Qué recomendarías a los jóvenes que recientemente han acabado su carrera universitaria encontrándose con un mercado laboral en el que prácticamente no existe oferta de empleo?

Mi recomendación es que se vayan fuera. Que aprovechen el tiempo para formarse en idiomas, que viajen, que trabajen en entornos con alta demanda de empleo. Hoy el mundo está creciendo a tasas muy importantes. Algunos países emergentes están creciendo a tasas del 7%, del 10% y eso genera una demanda impresionante de profesionales.

Si un joven sale hoy de su universidad y no encuentra trabajo, mi recomendación es que no se quede, ni siquiera formándose, sinoque salga porque esa experiencia le va a aportar un gran valor en su curriculum, en sus competencias. Creo que una de las cosas de las que me siento más orgulloso como directivo es haber enviado a muchos españoles fuera de España con asignaciones a Estados Unidos, Bruselas, México, Argentina, Chile o Turquia.

Esas experiencias les ha cambiado su proyección profesional y hoy casi todos ellos ocupan posiciones de mayor nivel que aquello otros que se han quedado en el mercado local. Mi recomendación es que todo universitario debería estudiar al menos un año en otro país y que todo profesional debería trabajar fuera de su país al menos 3 años.