Employer Branding: la figura del stakeholder en la empresa

Una empresa no se compone sólo de gerencia y trabajadores, o al menos no podemos generalizar de esta manera a la hora de englobar todas las relaciones e interacciones que pueden llevarse a cabo en un entorno de trabajo. Una de las realidades más importantes que hemos de tener en cuenta, entre otras muchas, es la de los stakeholders. Con este término anglosajón, que como tantos otros se ha asimilado a nuestro vocabulario a la hora de hablar de employer branding, se hace referencia a todos los subgrupos dentro de dicho entorno laboral que influyen y se comportan de una manera concreta, ya sea a través de la toma de decisiones o de las consecuencias de éstas.

Un stakeholder puede ser, poniendo el ejemplo más básico, un accionista, un inversor... Pero también puede llamarse así a una figura de influencia dentro de los trabajadores, a miembros de comités sindicales, a los que contribuyan a configurar la imagen de la empresa o a difundirla, etc. Dentro de la planificación estratégica de una empresa en lo referente a recursos humanos es importante que se sepan distinguir estos grupos, así como su ámbito de influencia y su comportamiento.

A la hora de definir a los stakeholders y dirigirnos a ellos, debemos tener muy en cuenta que no todos los grupos reaccionan igual a la hora de asimilar información, noticias, asumir funciones... Un análisis directo y actualizado de cada uno de ellos será, por tanto, fundamental e imprescindible si queremos mantener una sinergia y un funcionamiento adecuado en nuestra empresa.