¡Que pare la quema de emprendedores!

Esta semana nos hemos permitido incluir en nuestro post la ¿traducción libre" de un artículo, que hemos considerado muy interesante, escrito por Luke Johnson para el Financial Times donde repasan las trabas que se les pone a los emprendedores para que hagan precisamente eso: emprender y crear riqueza. Parece comúnmente aceptada la idea de que necesitamos más empresarios que creen empleo y nos ayuden a volver a una situación acomodada. Pero, ¿qué estamos haciendo para que esto sea así? Hace falta disponer de capital, dirían unos, ¿bajar los impuestos?, ¿flexibilizar las leyes? ¿Transferir tecnología desde las universidades?

Para Luke Johnson el componente cultural es un factor importante, el cómo percibimos a los emprendedores y si ellos mismos reclaman el respeto que merecen. Muchas veces se confunden su insaciable deseo de éxito y su compromiso con lo que hacen, con una obsesión por ganar mucho dinero. La verdad es que tienen fe en su misión y una irresistible necesidad de probar su punto de vista.  El trabajo duro combinado con un enfoque casi insano en su objetivo es lo que les hace merecedores del premio.

Si las sociedades quieren estimular a los emprendedores, tienen que aplaudirles cuando asumen riesgos y aclamarlos como modelos a seguir. La tendencia en las universidades, en el mundo online e incluso en los realities de la televisión es que la imagen del emprendedor capitalista parece haber mejorado, mientras en la prensa se demoniza a este colectivo y la opinión pública les critica ampliamente.

La buena reputación de un emprendedor no se gana de un día para otro, la aprobación llega gradualmente, a través de la educación, experiencia y ejemplos sólidos.

Luke Johnson resume su artículo con la idea ¿conócelos, ámalos¿,  hay que conocer a los emprendedores y de esta forma es posible que haya más personas que los quieran emular.