Social media: el SEO white hat y black hat

seo white hat

En el mundo actual, la labor de un SEO, o especialista en posicionamiento en Internet y redes sociales, es fundamental para que una página web destaque entre el maremágnum de webs que existen. No es una tarea tan sencilla como cabe pensar en un primer momento, y es que, aunque existen reglas y normas básicas e imprescindibles, la forma en que se usen es lo que resultará determinante para conseguir los resultados deseados.

Existen dos formas de denominar a un SEO en función de la manera en que enfoque su trabajo: white hat y black hat. Un SEO white hat será aquél que, utilizando las reglas conocidas y dictadas por los algoritmos de Google, se esforzará por conseguir que su uso no resulte artificial o desagradable para los usuarios, quienes realmente importan. Por ejemplo, intentará que los contenidos en una web no parezcan meros rellenos de la misma, sino que aporten información interesante y fácil de leer, adecuada para el público y la temática.

Por otro lado, el SEO black hat es que el pone su empeño solamente en conseguir resultados inmediatos de posicionamiento. Así, empleará técnicas de granjas de links (creados de manera automatizada), keywords colocados masivamente sin ton ni son, contenidos irrelevantes o sin interés... En suma, creará páginas que tiren para atrás al lector, pero que Google pueda rastrear y posicionar adecuadamente. A la larga, este método se destapa como inadecuado: los cambios en los algoritmos de Google y las penalizaciones del buscador lo convierte en una solución efímera.

Aunque es fácil a veces caer en la tentación del black hat, quizás en momentos de mayor carga de trabajo, como SEO debemos esforzarnos por conseguir que nuestra página sea viva y dinámica, una parte constituyente de Internet que merezca la pena visitar. El esfuerzo, sin duda, merecerá mucho más la pena.