La accesibilidad de Spotify

Por Asier Vázquez Cuando abrí mi cuenta en Spotify, hace algunos años, cuando no había lista de espera para entrar, no había límite de invitaciones y los que entrábamos teníamos música infinita y gratuita, sólo necesité unas pequeñas indicaciones de un amigo informático para poder hacerme a la idea y desenvolverme en la sencilla estructura del programa.

Aunque me percaté rápidamente de que el Jaws no podía acceder fácilmente a todos los menús y funciones de los que disponía, y sucedía que en muchas ocasiones se bloqueaba y se quedaba callado sin darme información. En consecuencia hubo un momento de pánico y enfado en el que pensé que no podría utilizar Spotify de forma autónoma.

Pero el temor duró poco tiempo y no me preocupé en exceso, porque con no demasiado esfuerzo fui poco a poco haciéndome con Spotify, con buena parte de sus menús y recovecos, y finalmente pude aprovechar algunas de las principales virtudes de este fabuloso programa.

A saber!. Fui capaz de hacer búsquedas por canciones o artistas, de subir y bajar el volumen, de programar la reproducción aleatoria, de avanzar o retroceder de canción, o de reproducir y detener o pausar los temas.

Por el contrario, no fui capaz de llegar a escuchar a los artistas o los temas relacionados propuestos por el programa, o crear listas de reproducción para compartirlas con los amigos, ni regresar a temas escuchados en anteriores sesiones, ni enviar links de canciones o listas de canciones, ni de subir a Spotify mi "musicoteca" personal. En cualquier caso, groso modo, estaba contento con el aprovechamiento que hacía de Spotify diariamente.

Aunque una mañana llegó la catástrofe con la nueva era del programa, la limitación de las 20 horas gratuitas al mes y las cuentas Premium. Y como si del recientemente mencionado y recién remozado Facebook se tratase, el programa pasó de ser razonablemente accesible a no serlo.

Y yo que estaba decidido a pagar los cinco euros que me pide ahora Spotify para poder tener música ilimitada he dejado la idea en el cajón hasta que cambien las tornas de su accesibilidad, y actualmente sólo utilizo el programa como reproductor de mi propia música, porque es lo único que me deja hacer, a pesar de que según mis amigos visualmente siga siendo exactamente igual.